miércoles, 8 de agosto de 2007

19. PODER PERSONAL. DECISIÓN DE CAMBIAR. VOLUNTAD DE CAMBIO. VIEJOS HÁBITOS Y NUEVOS HABITOS. APRENDER DE LA VIDA

PODER PERSONAL. DECISIÓN DE CAMBIAR. VOLUNTAD DE CAMBIO. VIEJOS HÁBITOS Y NUEVOS HABITOS. APRENDER DE LA VIDA

PODER PERSONAL.

El poder personal es la capacidad para actuar, la fuerza y la valentía para llevar a cabo algo. Es la energía vital para asumir nuevas opciones y para tomar las decisiones que sean necesarias. También representa la capacidad para superar hábitos profundamente arraigados y desarrollar otros nuevos y más eficaces.

En el extremo inferior del continuum del poder personal están las personas inseguras, dependientes de las circunstancias y de los demás, que son reflejos de las opiniones y de las orientaciones ajenas.

En el extremo superior están las personas con visión y altamente disciplinadas, que se concentran intensamente en las actividades vitales de importancia suprema. Sus vidas son producto de sus decisiones personales más que de las condiciones externas. Este tipo de personas es el que logra que las cosas sucedan; son proactivos, escogen sus respuestas a las diferentes situaciones basándose en principios. Asumen las responsabilidades por sus sentimientos, estados de ánimo y actitudes, así como por sus pensamientos y sus acciones. En síntesis, siguen una línea de vida potenciada e influyente

DECISIÓN DE CAMBIAR.

§ “De ti depende abrir la puerta del cambio y el desarrollo personal. Pero debes tomar la decisión de hacerlo, !ahora¡”. Leo Buscaglia.

§ “Nuestras acciones crean nuestro destino”. Heráclito

§ “Los únicos demonios del mundo son los que nos corren por el corazón. Ahí es donde hay que dar la batalla”. Gandhi.

§ “El hombre puede modificar su destino asumiendo seriamente la decisión de cambiar, venciendo sus mezquinas resistencias al cambio; aprendiendo más sobre su mente; adoptando la conducta que colme sus verdaderas aspiraciones; obrando de manera concreta, en vez de efectuar elucubraciones sobre tal proceder, ejercitando la vista, el oído, el tacto y el sentir como nunca antes los ha practicado; pensando rigurosamente sobre los procesos que pueden implicar un sentido autodestructor; escuchando las palabras que dirige a su esposa, a sus hijos y a sus amigos; escuchándose a sí mismo y mirando a los ojos de aquél a quien habla; aprendiendo a respetar el proceso de sus propios intentos creadores y teniendo fe que éstos le llevarán pronto a alguna parte”. Zinker.

§ “Estoy en lucha con mis flaquezas. Pero la lucha vale la pena y en ella me realizo. De sentido a mi vida y me capacita para amar, servir y tratar de hacer felices a los otros”.
§ “El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo... Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates”. André Malraux (Novelista francés)

Podemos cambiar. Ello supone emprender la tarea de desarrollar día a día la fuerza y la valentía necesarias para llevar a cabo un nuevo proyecto de vida.

El cambio personal implica enfrentar un debate interno tortuoso sobre cada aspecto de nuestra naturaleza, nuestra memoria, nuestra imaginación, nuestro sistema de valores, nuestros viejos hábitos, nuestros viejos guiones. Implica luchar contra las fuerzas negativas que obran contra el crecimiento y el cambio personal.

Tu proyecto de vida tiene más importancia que tus estados de ánimo. Lucha contra el desaliento, el desánimo, la apatía, el escepticismo, el miedo, la duda y cualquier otro sentimiento que te aleje del logro y la contribución.

Cultiva una devoción y una fe inquebrantable en tu potencial y propósito, y un impulso apasionado por el crecimiento personal. Subordina las emociones del momento a los valores y metas de mayor prioridad.

VOLUNTAD

La voluntad es nuestra capacidad para actuar basados en principios en lugar de reaccionar según la emoción o las circunstancias externas. Gracias al ejercicio de nuestra voluntad, no somos el producto de nuestro pasado, sino de nuestra capacidad de elegir. Somos "responsables", es decir, capaces de responder, de elegir de forma independiente de nuestros estados de ánimo y tendencias.

El ejercicio de la voluntad exige una auto administración eficaz, para crear una vida congruente con las respuestas que damos a los principales interrogantes de nuestra vida.

Ejerciendo su voluntad y su capacidad para tomar decisiones y elegir, el hombre es capaz de sobreponerse a adversidades increíbles.

El poder resultante de aplicar la voluntad se adquiere aprendiendo a usar ese gran don en las decisiones que tomamos cada día.

El grado en que hemos desarrollado nuestra voluntad en la vida cotidiana se mide por nuestra integridad personal. La integridad es nuestra capacidad para comprometernos a mantener los compromisos con nosotros mismos, de “hacer lo que decimos”, de respetarnos a nosotros mismos.

Esa subordinación requiere un propósito, una misión, un claro sentido de la dirección y el valor, un ardiente “¡Sí!” interior que hace posible decir “¡No!” a otras cosas. También requiere voluntad, la decisión de hacer algo aún cuando uno no quiera hacerlo, y depender de los valores y no del impulso o deseo del momento.

VIEJOS HÁBITOS Y NUEVOS HÁBITOS

§ “Quien siembra un pensamiento, cosechará un hábito; quien siembra un hábito, cosechará un carácter”.

§ “La vida no es más que una serie de pequeñas decisiones – prácticas, emocionales e intelectuales – organizadas sistemáticamente para nuestra grandeza o nuestra desgracia. Nunca hay que olvidar que lo que moldea la realidad no son solamente nuestros grandes sueños: las pequeñas decisiones nos conducen inevitablemente a nuestro destino”. William James

§ “Cuántas personas están atrapadas en sus hábitos cotidianos; en parte aturdidas, en parte temerosas y en parte indiferentes?. Para que nuestra vida sea mejor debemos elegir siempre cómo queremos vivir. Albert Einstein.

§ Libérate de los sentimientos y hábitos superfluos “con los que andas jugueteando sin curiosidad, sin deseo de conocer, sin anhelo impaciente, y que te impiden profundizar en el experimento del misterio de la vida, en la conciencia del talento a ti confiado, y en el milagro de ti, que es auténticamente tu ‘yo’”. Dag Hammarskjold. “Marcas”.

Los viejos hábitos ejercen una poderosa fuerza de inercia. Para romper con lo malos hábitos y crear otros nuevos y saludables debemos en primer lugar calcular el costo de ese proceso, para evitar formular grandes promesas, poner los cimientos para llevarlas a cabo, y al final no ser capaces de terminar la obra. Si no terminamos lo que comenzamos, nos despreciaremos a nosotros mismos y seremos despreciados por los demás.

Romper con hábitos profundamente arraigados y enraizados, como la holgazanería, la irresponsabilidad, el egoísmo, las inclinaciones negativas, la impaciencia, la cólera, la crítica, el comer y el dormir en exceso, exige algo más que un poco de fuerza de voluntad. Estaremos lidiando con aspectos básicos del carácter y deberemos lograr una reorientación o transformación fundamental respecto a ellos.

Abandonar tus viejos hábitos y emprender el proceso del cambio personal, tiene que estar motivado por un propósito superior, por la disposición a subordinar y sacrificar lo que quieres ahora por lo que anhelas alcanzar más adelante. La recompensa por alcanzar este cambio será tu propia felicidad.

Para superar los viejos hábitos se necesita un esfuerzo tremendo. Cuando logres desprenderte de la atracción gravitacional de los viejos hábitos y "despegar" hacia una nueva forma de ser y hacer, tu libertad adquirirá una dimensión totalmente nueva.

Concéntrate intensamente en las actividades de importancia suprema y en tus objetivos de mayor prioridad. Proponte desarrollar nuevos hábitos consecuentes con esta visión de lo que debe ser tu vida

No tenemos porqué ser víctimas de las condiciones ni de los condicionamientos. Tenemos el poder de crear o destruir hábitos. Podemos escribir nuestro propio guión, elegir el rumbo de nuestra vida y controlar nuestro propio destino. Pero adquirir la capacidad de reescribir el guión de nuestra vida y permanecer fieles al nuevo guión exige mucha valentía. Comienza a actuar escribiendo un nuevo guión en tu vida, porque las intenciones no bastan si no van acompañadas de acciones. Hablar de algo es sólo el principio. Tomar conciencia es sólo una solución a medias; la otra mitad es ponerse en movimiento y obrar.

Podemos cambiar. De nosotros depende reemplazar pautas antiguas de una conducta derrotista y viejos hábitos que han estado profundamente arraigados, por pautas nuevas, nuevos hábitos de eficacia, de felicidad y de relaciones basadas en la confianza.

Muchas de las alternativas que podrían cambiar el curso de nuestra vida son sencillas y están a nuestro alcance. Aunque soñemos con nuestro futuro en imágenes espléndidas, las acciones prácticas y cotidianas – unas tras otras – son las que conforman nuestra vida.

Luchar contra nuestros viejos hábitos y nuestras flaquezas es una lucha que vale la pena y en ella nos realizaremos. Esa lucha dará sentido a nuestra vida y nos capacitará para amar, servir y contribuir a hacer felices a los otros.

APRENDER DE LA VIDA

§ “Se observador para tener un corazón puro, pues algo nace para ti como consecuencia de cada acción”. Autor desconocido

A veces parecemos atrapados en modelos y hábitos que no son útiles. Seguimos atrapados en las mismas cosas de la vida, semana tras semana: luchamos contra los mismos monstruos, peleamos contra las mismas debilidades, repetimos los mismos errores. En realidad, no aprendemos de la vida. Por ello, detengámonos y preguntémonos seriamente: ¿qué puedo aprender de mis vivencias y experiencias recientes, para evitar en lo esencial seguir cometiendo los mismos errores, cayendo en los mismos viejos hábitos?

Este ciclo de vida y aprendizaje se halla en el espíritu del Kaizen, palabra japonesa que se refiere al espíritu del mejoramiento continuo. Se rige según el consejo de Séneca: “Mientras vivas, sigue aprendiendo como vivir”.

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