miércoles, 8 de agosto de 2007

37. EXPRESAR EL AMOR Y EL AFECTO. VIVIR CADA DIA COMO SI FUERA EL ULTIMO. PREOCUPARSE POR LOS DETALLES. LA ENERGIA DEL AMOR.

EXPRESAR EL AMOR Y EL AFECTO. VIVIR CADA DIA COMO SI FUERA EL ULTIMO. PREOCUPARSE POR LOS DETALLES. LA ENERGIA DEL AMOR.

EXPRESAR EL AMOR Y EL AFECTO

§ "Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma. Si supiera que esta fuera la ultima vez que te vea salir por la puerta, te daría un abrazo, un beso y te llamaría de nuevo para darte más. Si supiera que esta fuera la ultima vez que voy a oír tu voz, grabaría cada una de tus palabras para poder oírlas una y otra vez indefinidamente. Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría "te quiero" y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes. Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero y que nunca te olvidaré. El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para un saludo, una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un ultimo deseo. Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles "lo siento", "perdóname", "por favor", "gracias" y todas las palabras de amor que conoces. Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos cuanto te importan." Atribuido en Internet a Gabriel García Márquez.

Dile a tus seres queridos y a tus amigos lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos con amor y afecto. Demuéstrales y hazles sentir cuanto te importan. Exprésales tu afecto con un saludo vivaz, una sonrisa, un abrazo, un beso.

Estamos tan alienados que no reparamos en el otro, nadie nos conmueve, nadie se distingue del entorno. Hemos llegado incluso a perder el gozo de mirar las caras de nuestros hijos, de nuestra esposa, de nuestros amigos. Hemos olvidado qué significa mirar al prójimo, relacionarnos con él, cuidarle.

VIVIR CADA DÍA COMO SI FUERA EL ULTIMO.

La muerte nos hace caer en cuenta de cuán precioso es y que no disponemos de él para siempre. La muerte nos dice que disponemos de una cantidad limitada de tiempo; nos enseña que las personas a las que amamos no estarán aquí indefinidamente. Por ello, si aquellos a los que amas están junto a ti, míralos, coge sus manos, abrázalos; hoy puede ser la última vez que los veas. Por ello, valora y vive cada momento con tus seres queridos como si fuera el último, pues podría suceder que así sea.

La vida es frágil y efímera; sin embargo, actuamos como si nosotros, y las personas que amamos, fuéramos inmortales. Solemos decir: “Te acompañaré después”. “Otro día haremos las paces”. Sin embargo, en un abrir y cerrar de ojos la vida nos puede arrebatar esa oportunidad futura. Esta es una profunda razón para que, al saludar en las mañanas a nuestros seres queridos, lo hagamos con fuerza y amor, mirándolos a los ojos y diciéndoles, aunque sin palabras: “Tenerlos un día más es un nuevo regalo que me da la vida”.

PREOCUPESE POR LOS DETALLES.

Día tras día todos podemos hacer obras pequeñas, pero excepcionales, que denoten iniciativa y cariño.

Esta es una de las verdades más sencillas de la vida: cuando las pequeñas molestias no son atendidas, arruinan nuestras relaciones. Con el tiempo, las “pequeñas molestias” suelen convertirse en grandes problemas que generan resentimiento. Esas contrariedades tienen el poder de nublar nuestra mente, socavar nuestra esperanza, deteriorar nuestras relaciones más cercanas y envenenar nuestra actitud.

Reconozca las “pequeñas molestias” que son importantes. En la vida hay muchos detalles que carecen de importancia y preocuparse por ellos no tiene sentido. Sin embargo, algunos sí cuentan y conocer la diferencia es crucial.

LA ENERGÍA DEL AMOR.

§ “Hay una tierra de los vivos y una tierra de los muertos, y el puente es el amor. La única supervivencia y el único sentido.” Thorton Wilder.

§ “Lo más importante del mundo es que cada cual haga de sí mismo la persona con la más sublime y maravillosa capacidad de amar posible, porque esta característica es la que va a transmitir a sus hijos y a todos aquellos que se crucen en su camino”. Leo Buscaglia

Podemos cultivar el amor desprendiéndonos del impulso de criticar a los demás. Evitando sentir alegría por los errores o el sufrimiento ajeno. Viviendo las lecciones de la bondad. Erradicando nuestro deseo de venganza y sustituirlo por el del perdón.

Estamos tan alienados que no reparamos en el otro, nadie nos conmueve, nadie se distingue del entorno. Hemos llegado incluso a perder el gozo de mirar las caras de nuestros hijos, de nuestra esposa, de nuestros amigos. Hemos olvidado qué significa mirar al prójimo, relacionarnos con él, cuidarle.

Intenta hacer a otros la vida más agradable. Dad a la gente por buena hasta que fehacientemente os deis cuenta de lo contrario. Incluso entonces considera que tienes energía para cambiar y que puedes ayudarle en la tarea. Practica, de palabra y de pensamiento, el “nosotros”, en vez del “yo”. Ama muchas cosas intensamente porque el grado en que lo hagas servirá para medir tu capacidad para amar. Evoluciona hacia tu crecimiento personal. Asegúrate que estás creciendo constantemente en compañía, pero de forma separada, no a la sombra del otro.

En aras a lograr calidad de vida es vital nuestra capacidad de trabajar juntos, aprender de los otros y ayudar a crecer a los demás.

Los compromisos que se derivan de un paradigma interdependiente: comprometernos a llevar una vida de interdependencia rica, de servicio altruista, de sensibilidad, de continuo mejoramiento del carácter para que nuestras relaciones crezcan; de buscar el momento para la interacción profunda con los demás.

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