miércoles, 8 de agosto de 2007

21. LAS COSAS IMPORTANTES. FIJAR PRIORIDADES. PRIMERO LO PRIMERO. SER EFICAZ. NO POSPONER LO IMPORTANTE. NO IMPROVISAR. VIVIR TU TIEMPO PLENAMENTE.

LAS COSAS IMPORTANTES. FIJAR PRIORIDADES. PRIMERO LO PRIMERO. SER EFICAZ. NO POSPONER LO IMPORTANTE. NO IMPROVISAR. VIVIR TU TIEMPO PLENAMENTE. UN DIA HACE LA DIFERENCIA

LAS COSAS IMPORTANTES.

§ “Lo más importante jamás debe quedar a merced de lo menos importante”. Goethe.

§ "La clave no es dar prioridad a lo que está en la agenda, sino ordenar en la agenda las prioridades". Stephen Covey

Las cosas importantes son aquellas que realizan una aportación a nuestros valores, a nuestra misión, a nuestras metas de alta prioridad. Ante las materias urgentes, reaccionamos. Las cuestiones importantes que no son urgentes requieren más iniciativa, más proactividad. Si no tenemos una idea clara de lo que es importante, de los resultados que deseamos obtener en nuestras vidas, con facilidad nos veremos desviados hacia la respuesta ante lo urgente. Los resultados de administrar su vida sobre la base de vivir respondiendo a lo urgentes son: estrés, agotamiento, sensación de verse literalmente acribillado o consumido por los problemas.

Las personas eficaces no se orientan hacia los problemas, sino que se centran en actividades de alto poder que les permitirán generar la capacidad de prevenir, evitar que los problemas se conviertan en crisis, y aprovechar las oportunidades. Las personas eficaces piensan preventivamente. Los resultados de dar prioridad a las cosas importantes y de pensar preventivamente son: visión, perspectiva; equilibrio; disciplina; control; pocas crisis.

Debemos tomarnos el tiempo necesario para planear y adoptar algunas decisiones a la luz de la comprensión que hemos logrado sobre lo que es esencial. La planificación cuidadosa nos ayuda a mantener un sentido de la perspectiva, del fin y de las prioridades. .

Steven Covey sugiere este principio de eficacia en la administración de nuestras vidas: “Dar prioridad a las cosas importantes que no son urgentes y a las cosas urgentes que son importantes”.

FIJAR PRIORIDADES.

Para decirle “ !Sí! “ a las prioridades importantes, hay que aprender a decir “ ¡No! “ a otras actividades, algunas de ellas en apariencia importantes. Por ello, es preciso decidir cuáles son las prioridades más altas, y tener el valor de decir “!No¡” a otras cosas.

El desafío básico consiste en que las prioridades se arraiguen en nuestras mentes y en nuestros corazones, internalizando verdaderamente el hábito de mantener en mente nuestros objetivos y nuestras metas de más alta prioridad.


Cuando esta elección vaya contra lo corriente o contra las expectativas de los demás, debemos ser terminantes, pero con educación, sonriendo, y sin dar excusas. Un centro de principios correctos y un claro objetivo en nuestra misión personal nos otorga sabiduría para emitir juicios con eficacia en estos casos.

La fijación de prioridades debe hacerse en armonía con todos nuestros roles. La esencia de la administración eficaz del tiempo y de la vida consiste en organizar y ejecutar prioridades equilibradas. El liderazgo personal es un proceso que consiste en mantener presente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes.

Poner primero lo primero está primordialmente en función de nuestra voluntad, de nuestra autodisciplina, nuestra integridad y nuestro compromiso, no al servicio de metas y horarios a corto plazo, ni del impulso del momento, sino de principios correctos y de nuestros valores más profundos, de lo que da sentido y contexto a nuestras metas, a nuestros horarios y a nuestras vidas.

Cuando realizamos cada día lo que más importa experimentaremos en nuestra vida poder y paz.

SER EFICAZ.

Las personas eficaces están mentalizadas y orientadas hacia las oportunidades y las posibilidades. No niegan ni ignoran los problemas, pero tratan de prevenirlos. En ocasiones deben afrontar problemas agudos o crisis, pero en lo fundamental evitan llegar a ese nivel de preocupación a través de un análisis cuidadoso del carácter de los problemas y de una planificación a largo plazo.

Cultivando la proactividad y poniéndola en práctica, nuestra eficacia aumentará extraordinariamente. Las crisis y problemas se reducirán hasta adquirir proporciones manejables, porque pensaremos con anticipación, trabajando sobre las raíces, tomando las medidas que eviten que las situaciones lleguen a convertirse en crisis, y evitando la improvisación, para alejar la presión que resulta de dejar las cosas importantes para última hora.

La clave hacia nuestra eficacia estriba en establecer prioridades y organizarnos y ejecutar en función de ellas. Fijar prioridades nos exige reflexionar cuidadosa y claramente sobre los valores, las cuestiones definitivas, que luego deben ser traducidos a objetivos a corto y largo plazo, y a planes para volver a ser traducidos a agendas o fracciones de tiempo. Una vez hecho esto, a menos que sobrevenga algo más importante – no más urgente -, debemos disciplinarnos para hacer lo que hemos planificado.

VIVIR TU TIEMPO PLENAMENTE.

§ "Pierde el tiempo hoy, y mañana será igual y pasado aún peor. Cada indecisión conlleva sus propios retrasos y los días se pierden lamentando el tiempo perdido. ¿Estás decidido?. Pues no dejes escapar el presente, la audacia es genialidad, poder y magia en sí misma. Basta con que te comprometas y la mente se enardecerá, ¡ empieza ya y se realizará el trabajo!" Fausto, Goethe

§ ¿Amas la vida? Pues no pierdas el tiempo porque de eso está hecha la vida. Benjamín Franklin.

El modo en que uno pasa el tiempo es la consecuencia del modo en que uno ve su propio tiempo y sus propias prioridades. Si nuestras prioridades surgen de un centro de principios correctos y de una misión personal, si las cosas importantes están profundamente arraigadas en nuestra mente y en nuestro corazón, nuestro modo de invertir el tiempo será coherente con las cosas importantes.

Es casi imposible decir “ !No! ” a lo trivial o insignificante cuando no se tiene un profundo “ !Sí! ” más grande ardiendo dentro

El tiempo es un recurso precioso. Dedícalo a actividades que tengan significado o importancia, para tu realización o para servir a los demás. Aplícate con excelencia y perseverancia a lo que contribuya a tu crecimiento, y a lo que redunde en resultados positivos en tu vida familiar, profesional y laboral.

No dejes escapar el presente, no malgastes tus horas, pues la vida es demasiado corta para desperdiciarla. Vive una vida plena y creativa y aprovecha el momento presente, buscando la realización como persona y que cada día de tu vida contribuya de un modo significativo a hacerte mejor.

UN DIA HACE LA DIFERENCIA.

Cambiar nuestras actitudes y convicciones profundas no es fácil, pues ellas están profundamente arraigados; si son dañinos o autodestructores, pueden llegar a constituir un lastre. Nos arrastran por una espiral descendente.

En un día vivido dentro del ámbito de prioridad a las cosas importantes, lo primero que cambian son nuestros pensamientos: nuestro modo de percibir el día. Las tareas que realizamos nos proporcionan una oportunidad de crecer, de mejorar. Podemos aumentar nuestra competencia – aprender ampliar nuestras habilidades, nuestra capacidad de actuar – o perfeccionar nuestro carácter – ser más sinceros, ver las cosas desde otro punto de vista, detenernos con frecuencia y escuchar la voz de la conciencia. Podemos dedicarnos a cambiar los sistemas y volverlos más efectivos. La creatividad que se manifiesta cuando hacemos una pausa y escuchar es asombrosa.

Cuanto más nos ejercitamos en el liderazgo personal y nos desplazamos hacia el ámbito de las cosas importantes, más sentimos el crecimiento, la vida. Las cosas mejoran. Es una espiral ascendente. Cada parte de la vida empieza a sumarse a las demás. Hay más de todo lo bueno.

Vivir fieles a nuestra visión y misión, nos significa ver cada día como una apasionante aventura para la cual contamos con una brújula (nuestros valores, nuestro proyecto de vida) que nos da la posibilidad de recorrer territorios inexplorados, de ver los problemas como oportunidades para ayudar y para desarrollar nuestro carácter y nuestros talentos.

La paz es una función de nuestra vida interior profunda. Es un vivir jubiloso. Se la encuentra en medio de la vida, no retirándose de ella. Esencialmente, la paz es función de poner primero lo primero.

No hay comentarios: