miércoles, 8 de agosto de 2007

2. VISIÓN. VISUALIZACION. MIRAR EL FUTURO. GRANDES SUEÑOS. IMAGINACIÓN. METAS. POTENCIAL. OBJETIVO DE VIDA. INSPIRACIÓN

VISIÓN. VISUALIZACION. MIRAR EL FUTURO. GRANDES SUEÑOS. IMAGINACIÓN. METAS. POTENCIAL. OBJETIVO DE VIDA. INSPIRACIÓN.

VISUALIZACION. MIRAR EL FUTURO.

§ "En psicología hay una ley que dice que si formas una imagen mental de lo que te gustaría ser y la mantienes durante el tiempo suficiente, pronto te convertirás en lo que has imaginado". William James. 1842 1910.

El proceso de crear una imagen mental suele recibir en psicología el nombre de visualización, y se basa en la idea bíblica: "Como pienses, así serás". Se basa en la idea de que podemos proyectarnos mentalmente y “mirar nuestro futuro”.

Mucha gente quisiera ver el futuro. Pero ver el futuro significa mirar profundamente en nuestro interior para reconocer los cambios que tendríamos el coraje de hacer para moldear lo que ha de venir. Mirar hacia delante, no al futuro inmediato, sino al futuro más lejano, no sólo una vez al mes, sino todos los días, es uno de los secretos para despertar nuestro potencial oculto.

Dedique diariamente unos momentos a reflexionar, para imaginarse dónde estará usted dentro de cinco o más años. Qué está haciendo hoy para ser más feliz o para aportar más cuando llegue ese momento?.

Esta es una poderosa herramienta que podemos utilizar a diario en nuestras vidas. Es espléndida en su sencillez, y cuando se comprende plenamente es también uno de los grandes secretos para convertirnos en la clase de persona que nos gustaría ser.

Hay cuatro principios básicos implicados en el proceso de visualización:

Lo que realmente deseas.

Ahí es donde tú formas la imagen de lo que te gustaría conseguir en la vida. Una vez se ha formado la imagen, te visualizas habiendo alcanzado lo que deseas. Todo lo que manifiestas comienza con un deseo que tiene sus raíces en una visualización interna.

La clave de la motivación es el motivo, el porqué. Es lo que nos brinda la energía para soportar con firmeza los momentos difíciles. Nos otorga la fuerza para decir “¡No!”, porque estamos conectados con un ”¡Sí!” profundo.

Lo que realmente anhelas.

La diferencia entre tener una imagen mental de lo que deseas y un anhelo reside en tu voluntad de pedirlo. "Pedid y se os dará" no es una promesa vacía. Cualquier cosa que hayas deseado en tu imaginación, pide a Dios recibirla, diciendo: "Dios, pido tu cooperación para hacer que este anhelo se materialice"

Lo que realmente te propones.

La imagen de lo que hayas deseado y pedido, enmárcala en una afirmación de voluntad, sin ningún contenido dubitativo como "si todo va bien" o "si tengo suerte". Debe ser una afirmación categórica que exprese tu propósito. Utiliza palabras como "haré", "podré", "me propongo", en lugar de camuflar tus deseos en la ambigua terminología del lenguaje que busca, pero que no espera recibir.

Lo que sientes realmente con pasión.

O lo que se puede denominar la radicalización de tu voluntad. No estás dispuesto a permitir que nada ni nadie te desanime en la búsqueda apasionada de tu meta. Te resistes a las opiniones negativas de los demás, y guardas silencio en la medida de lo posible respecto a lo que intentas conseguir en tu vida.


Los que realmente consiguen atraer a sus vidas lo que desean, no es porque tengan suerte, ni porque sus circunstancias creen sus deseos, sino porque tienen estos cuatro principios trabajando sin cesar a su favor, en especial el último, realmente con pasión. Cuando hay pasión y rechazas cualquier interferencia de fuentes externas, nada te puede detener.

VISION

§ "Visión es el arte de ver las cosas invisibles". Jonathan Swift.
§ "La grandeza de un hombre no se mide por el terreno que ocupan sus pies, sino por el horizonte que descubren sus ojos". José Martí.
§ “Los ideales son la más poderosa fuerza impulsora de la vida”. Stephen Covey.
§ “El único realista de verdad es el visionario”. Federico Fellini (Director cinematográfico italiano)

La Visión constituye la mejor manifestación de la imaginación creativa y la principal motivación de la acción humana. Equivale a la aptitud para ver más allá de nuestra realidad del momento, crear, inventar lo que todavía no existe, convertirnos en lo que aún no somos. Nos confiere la capacidad para vivir conforme a nuestra imaginación y no a nuestra memoria.

Más que cualquier otro factor, la Visión incide en nuestra elección y en la forma como empleamos nuestro tiempo. Si nuestra Visión es limitada, reaccionamos según el impulso del momento, conforme a nuestros sentimientos o estados de ánimo, dominados por las prioridades o expectativas de los demás.

Una Visión sobre la vida se constituye en el impulso movilizador y en el fuego interior; es la energía que convierte la vida en una aventura, el profundo “¡Sí!” que nos capacita para poder decir “¡No!” a las cosas menos importantes en nuestra existencia, a lo que no contribuyan a la realización de nuestras metas de mayor prioridad. Una Visión nos alienta a abandonar todo aquello que interfiera con nuestros propósitos más elevados. Nos da la fuerza para confrontar el miedo, la duda, el desaliento, la apatía y los sentimientos que nos alejan del logro y la contribución.

Cuando se logra un profundo compromiso con una Visión, desaparece la trivialidad y la insignificancia. Algo más importante, un propósito trascendente que hace irrelevante aquello que no contribuya a su realización, energiza a la persona que se inspira en una Visión.

La Visión es la fuerza fundamental que conduce todo lo demás en nuestra vida. Nos confiere un sentido de la contribución singular que nos corresponde realizar. Nos capacita para poner primero lo primero, las brújulas antes que los relojes, las personas antes que a las agendas o las cosas

Sin visión, respondemos simplemente a lo que un tercero valora o desea. Caemos en la trampa de intentar convertirnos en muchas cosas para los demás, de satisfacer las expectativas de todos, y terminamos por no cumplir las de ninguno, incluso las propias.

Una Visión a largo plazo –por ejemplo, vislumbrando lo que queremos llegar a alcanzar dentro de unos cinco o diez años- es esencial para trazarnos un rumbo a lo largo del cual fluyan las acciones y la energía de hoy. Cuando piensa en su futuro, qué quiere crear?. Crear es diferente de reaccionar ante la situación en la cual uno se encuentra. Los creadores empiezan visualizando los resultados que desean obtener. Cuán claramente sabe usted lo que quiere?. Se trata de un gran sueño?. De un cambio pequeño?. De una contribución específica?. Sólo usted puede responder.

Pero avanzar hacia la meta que usted se ha trazado para dentro de unos cinco o diez años, requiere emprender acciones concretas hoy; aunque esas acciones sean aparentemente pequeñas, son vitales, siempre y cuando lo conduzcan a avanzar en esa dirección.

Teniendo claramente presente lo que para ti resulta esencial, tu fin, tu propósito, puedes asegurarte de que lo que hagas cualquier día particular no viole los criterios que has definido como de importancia suprema, y que cada día de tu vida contribuya de un modo significativo a la visión que tienes de tu vida como un todo. Nuestras vidas son muy distintas cuando sabemos qué es lo verdaderamente importante para nosotros, y conservando ese cuadro en mente, actuamos cada día para ser y hacer lo que en realidad nos interesa.

Tener una Visión nos motiva a mantener una devoción y una fe inquebrantable en nuestro sentido de potencial y propósito, y un impulso apasionado por el crecimiento personal. Algo más esencial nos energiza cuando estamos inspirados en una Visión; ella nos otorga un propósito trascendente, un verdadero sentido de importancia, contribución y de legado. La Visión nos llena de una sensación de esperanza que da sentido a nuestras vidas y nos capacita para amar, servir y tratar de hacer felices a los otros.

GRANDES SUEÑOS

§ “Cuál es el sueño por el cual estarías dispuesto a dar tu vida?”

§ “No debemos sentir miedo de soñar lo que parece imposible si queremos que lo que parece imposible se convierta en realidad”. Vaclar Havel.

§ “Si has construido tus castillos en el aire, tu trabajo no tiene porqué perderse. Ahí es donde deben estar. Lo único que te falta es colocar los cimientos debajo de ellos”. Thoreau.

§ “Solo encontrarás el camino que conduce a tus sueños poniendo un pie en la eternidad, y el otro sobre terreno movedizo”. Rick Tarquino. One Foot in Eternity.

§ "Cuando estás inspirado por algún gran propósito, por algún proyecto extraordinario, los pensamientos rompen sus barreras; la mente trasciende sus limitaciones, y te encuentras en un mundo nuevo y maravilloso. Las fuerzas, las facultades y los talentos dormidos cobran vida y te das cuenta de que eres mucho más grande de lo que jamás hubieras soñado”. Patanjali. c. I-III a.C.

§ “Acepta el riesgo, persigue tus sueños, vive la vida al máximo”. Wayne Dyer.

§ "Un hombre sin sueño es un hombre sin futuro". Kenneth Walker.

§ "Para que un gran sueño sea realidad, primero hay que tener un gran sueño". Hans Selye.

§ “Algunas de las hazañas más grandes de la humanidad han sido obra de personas que no eran lo bastante listas para comprender que eran imposibles”. Doug Larson

Los grandes sueños movilizan el espíritu humano; impiden que perdamos de vista las posibilidades de la vida; y no nos dejan hundir en las arenas movedizas de los viejos temores, costumbres y frustraciones.

Cuando nos enfocamos demasiado en nuestra situación inmediata y en los que nos rodea, percibimos cada vez menos. Nos orientamos de acuerdo con la visibilidad y la claridad que ofrece nuestra posición. Por esto motivo nuestros sueños deben ser grandes: para que nuestra mirada se eleve más allá de la rutina diaria y sus posibilidades.

Un gran sueño eleva el espíritu y despierta en el corazón un sentido claro de dirección y propósito. Aún cuando los grandes sueños no se hagan realidad casi siempre nos hacen cambiar positivamente. Esos sueños encauzan nuestras acciones cotidianas y nos alientan a aprender, crecer y servir.

Pregúntate: “Cuál es mi sueño más grande y audaz?. Empieza por aclarar y descubrir tus grandes deseos, los grandes aportes que quieres hacer, los logros extraordinarios que quisieras alcanzar, las realizaciones supremas, y después comprométete a luchar para alcanzarlas. No dejes de preguntarte: “Porqué no?”.

Pero no basta con soñar; también debemos actuar. Debes empezar a actuar en la dirección que te lleve hacia la realización de tus grandes sueños. En medio de la rutina, pregúntate: “Vale la pena entregarle un trozo de mi vida a esto?” Sopesa siempre el valor de tu tiempo y energía. Escucha tu voz interior sobre lo que de verdad es importante para ti, y moldea tu vida en consecuencia. Alinea permanentemente tu vida con tus grandes sueños.

En muchísimos casos la falta de determinación, la costumbre y las explicaciones racionales no impiden avanzar y luchar por hacer realidad nuestras aspiraciones más profundas. Cuando eso pasa, lo único seguro es que un día nos despertaremos y lo lamentaremos.

IMAGINACION.

La imaginación es el poder para prever un estado futuro, para crear algo en nuestra mente. Se trate de la facultad que nos permite vernos a nosotros mismos y a los demás, mejor de lo que somos en la actualidad. Para eso se requiere fe y esperanza. Nos capacita para fijarnos metas y creer firmemente en la posibilidad de alcanzarlas.

La imaginación es el don que nos permite vivir según un proyecto de vida, orientados hacia algo grande que queremos alcanzar, que nos llena de una sensación de esperanza y propósito. Quien hace uso de ese don tiene la capacidad de imaginar un nuevo curso de acción y seguirlo concientemente. Porqué concientemente? Porque para ser altamente eficaz nuestro conciencia debe capitanear todo lo que imaginamos, planeamos y ponemos en práctica.

La imaginación nos señala el futuro. La potencialidad que tenemos es ilimitada, pero potenciarla es concretar nuestras capacidades bajo cualquier clase de condiciones. Si uno tiene un significado (un propósito o una causa), si tiene un porqué, puede vivir con cualquier cómo.

Podemos progresar a lo largo de un continuum, desde la inutilidad y los viejos hábitos hasta alcanzar la fe, la esperanza y la seguridad interior por medio del ejercicio de la conciencia y la imaginación. El poder de los dones de imaginación y voluntad es formidable: nos da el poder de vivir con sentido, el proceso fundamental del cambio conciente. La conciencia sirve de guía en el momento de la elección.
METAS.

§ “Los obstáculos son esas cosas que las personas ven cuando dejan de mirar sus metas”. E. Joseph Cossman

§ “No hay viento favorable para el hombre que no sabe hacia donde va”. Schopenhauer Arthur (Filósofo alemán)

§ “Si un hombre no ha descubierto algunas cosas por las que morir, no está preparado para vivir”. Martin Luther King (Líder pacifista norteamericano)

§ “No importa lo alto que seas, sino las alturas que puedas conquistar”. Firdaus Kanga

§ “Nuestro destino es actuar para que cada amanecer nos lleve más lejos que hoy”. María C. Betancur.

§ "El mayor peligro para la mayoría de nosotros no es que nuestra meta sea demasiado alta y no la alcancemos, sino que sea demasiado baja y la consigamos". Miguel Angel. 1475- 1564.

Miguel Angel nos habla en esta famosa cita de la idea de tener metas muy altas. El peligro no reside en fijar metas irreales, sino en no tener ninguna o que ésta sea demasiado baja, ya que, de ese modo, con nuestra falta de fe, frenamos la posibilidad de llegar a materializar metas más altas.

Las metas representan lo que anhelamos lograr, las contribuciones fundamentales que deseamos realizar, los objetivos que tenemos en nuestras mentes y en nuestros corazones.

Las metas consisten en determinaciones o en concentraciones. Al tomar una determinación, resulta vital continuar, perseverar, mantener los compromisos, hacer lo prometido; cuando una meta se asume como determinación, hay que aferrarse a ella, hasta que la logremos o hasta que nos convenzamos que debemos cambiarla o replantearla. Al fijar una concentración, identificamos un área donde deseamos concentrar tiempo y energía. Buscamos las oportunidades para llevarlas a cabo. Avanzamos hacia ella.

Cuando fijamos una meta, afirmamos: “soy capaz de visualizar algo diferente de lo que soy hoy, y elegir centrar mis esfuerzos para crearlo”. Las metas nos dan el poder de vivir con sentido, son la guía orientan el proceso fundamental del cambio conciente.

Cuando te fijes una meta, aférrate a ella, y comprométete a centrar tu tiempo y tu energía en alcanzarla. Resulta vital continuar, perseverar, mantener el compromiso que has asumido contigo mismo, y hacer lo necesario para avanzar en la dirección que te has trazado.

Los que realmente consiguen atraer a sus vidas lo que desean, no es porque tengan suerte, ni porque sus circunstancias creen sus deseos, sino porque no están dispuestos a permitir que nada ni nadie les desanime en la búsqueda apasionada de sus metas.

El verdadero riesgo consiste en optar por la comodidad, volverse apocado, resignarse, seguir la corriente, evitar asumir desafíos o no formularse metas. El riesgo también está en rendirse, en dejarse llevar por las bajas expectativas, en tener pensamientos limitados o en conseguir las bajas metas que nos hemos propuesto. Ten cuidado también de tener metas muy modestas, o de relajarte por haber conseguido las bajas metas que te hayas propuesto.

Apunta alto, niégate a optar por los pensamientos pequeños y las bajas expectativas, y, ante todo, no te dejes seducir por la absurda idea de que es peligroso tener demasiada esperanza.

Fijar metas cada vez más desafiantes, y esforzarte en lograrlas representan actos de coraje. Con el tiempo, creamos una espiral ascendente de confianza y coraje. Nuestros compromisos adquieren más fuerza que nuestros estados de ánimo. Construimos poco a poco el coraje para establecer metas cada vez más desafiantes. Este es el proceso de crecimiento, de llegar a ser todo lo que podemos ser.

POTENCIAL.

§ Te dices a ti mismo: "¿Quién soy yo para ser alguien brillante, magnífico, talentoso y fabuloso?". Pero en realidad, ¿Quién eres tú para no tener esas cualidades? ¡Eres un hijo de Dios!. Empequeñeciéndote no sirves al mundo. Naciste para manifestar la gloria de Dios que vive en ti.¡Irradia luz¡ Nelson Mandela

§ “Las vidas de los grandes hombres nos recuerdan que podemos sublimar las nuestras” Henry Wadsworth Longfellow.

§ “Muy dentro de los seres humanos yacen adormecidos unos poderes que los asombrarían y que nunca soñaron poseer. Fuerzas que revolucionarían su vida si se despertaran y se tradujeran en acciones”. Orison Marden.

§ “Por tu condición humana, tienes capacidad de ejecutar cosas extraordinarias”. Leo Buscaglia

§ “Un discípulo de quien jamás se pide nada que no pueda hacer, nunca hace todo lo que puede”. John Stuart Mill (Filósofo inglés)

Todos nacemos con un potencial único, que define nuestro destino. Tenemos la oportunidad de hacer lo que nadie ha hecho antes, y dejar nuestro sello en el mundo. Todos tenemos la posibilidad de dejar una huella imborrable en el mundo. ¿Cuál dejará usted?.

De una u otra manera, debemos entender que el obstáculo siguiente no está sólo delante de nosotros, sino dentro de nosotros.

Si usted tuviera sólo cinco años de vida, ¿qué empezaría a hacer y qué dejaría de hacer?. Qué harías y cómo vivirías si tuvieras la certeza de que te quedan solamente seis meses de vida?. Pensando en esa eventual pero real posibilidad de que su muerte acontezca antes de lo que usted espera, reflexione en lo que fue su vida el mes anterior y en lo que será el mes siguiente. ¿Qué cosas dejaría de hacer y qué debería empezar a hacer?.

Si al escribir su historia pudiera cambiar algo, ¿qué sería?. Qué es lo realmente importante en tu vida?. La futilidad de la crítica (tal vez incluso desleal), de los malos pensamientos, las culpas y las acusaciones, se hace muy evidente cuando se piensa que sólo nos queda muy poco tiempo de vida.

Aristóteles dijo: “El tiempo sólo existe para cambiar”. El origen de la palabra “cambio” es la antigua palabra inglesa “cambium”, que significa “convertirse en”. Es decir, el tiempo sólo existe para convertirnos en algo nuevo. “En qué, exactamente, quiere convertirse usted?.

Lo que yo merezco se basa en lo que doy, en lo que me esfuerzo por aprender y en lo que lucho por lograr. Vivir rezongando o actuar como espectador no me sirve de nada.

Hace dos mil años, Hillel el Viejo dijo: “Si no es ahora, entonces ¿cuándo?; si no es usted, entonces ¿quién?”. Este es un llamado a la acción.

Cada cambio representa una breve oportunidad de moldear nuestra influencia en el mundo, desde el punto de vista mental y espiritual. Walter Benjamín, filósofo alemán, una vez describió esto como “el esfuerzo constante por enriquecer lo que nos queda de vida con la máxima toma de conciencia”.

La vida es demasiado corta para fingir, para culpar a los demás o tratar de complacerlos, para perseguir fama o riqueza. Pero, más que todo, la vida es demasiado corta porque tenemos que morir. Cuando esté desvelado, pregúntese qué es lo más importante de la vida y evalúe el aporte que le está haciendo al mundo.

Usted cuenta con la oportunidad de decidir qué quiere llegar a ser. Cuando enfrente una problema quizá pueda ser muy inspirador hacer una pausa para decir una corta plegaria: “En este momento estoy aquí con toda energía y todo mi espíritu. Permíteme dar lo mejor de mí”. Permíteme dar lo mejor de mí es una súplica para poner todas nuestras capacidades al servicio del reto que tenemos por delante. Nunca nos volveremos a sentir satisfechos dando menos.

Usted recibió el don de la vida para épocas como ésta. Todos hemos recibido la dádiva de la vida por alguna razón. De todos los momentos de la historia, éste, ahora mismo, es el más rico en promesas



OBJETIVO DE VIDA

Abandonemos nuestra obsesión por nosotros mismos y disfrutemos de la verdadera felicidad, que está en sentir que tu vida tiene un propósito determinado.

La sensación de tener un objetivo vital se logra prometiendo convertirse en la persona que quiere convertirse, y enfrentando sus temores al cambio y al fracaso. Su estabilidad emotiva, su sentimiento de dignidad, felicidad y autoestima, junto con su sentido del compromiso, están claramente ligados al hecho de tener una sensación de valor, de significado y de objetivo en la vida. Y este sentido se relaciona con su sentido de la autoestima, de plenitud personal y de confianza en las señales internas.

Tener una sensación de objetivo en la vida es algo inseparablemente relacionado con el hecho de correr riesgos, de perseguir la satisfacción y la plenitud propias, y rechazar la idea de ser un individuo que se comporta exactamente como los demás, que se adapta, se rige por normas externas o se comporta de cualquier otro modo negativo.

Para tener una sensación de perseguir un objetivo en la vida el elemento más importante es la actitud con que aborde lo que elija hacer. Lo primero que ha de hacer es negarse a seguir la rutina de su vida y redefinir sus prioridades, dar preferencia a la tarea de convertir su sentido de objetivo en la vida en un propósito central de su vida. Cuanto más se centre usted en nuevos paradigmas, más empezará a experimentar una verdadera sensación de misión en la vida. Debe sentirse satisfecho consigo mismo y con lo que está haciendo, porque si no tendrá esas sensaciones desmoralizadoras de aburrimiento, tedio y vaciedad que se producen cuando la prioridad de su vida no está centrada en lo esencial.

Para que los individuos centren sus vidas en ese sentido de objetivo y de significado, hace falta que pasen por una experiencia decisiva, como por ejemplo sobrevivir a una inminencia de muerte o perder a un ser querido. Después de esa experiencia, las personas así renovadas suelen abandonar su vida precipitada de antes. Empiezan a pasar más tiempo con sus seres queridos, a dedicar su vida a las cosas que le satisfacen plenamente; deciden relajarse más, disfrutar más tiempo de la maravilla de estar vivos. Su contacto con la muerte es el catalizador que les permite renovarse y convertir sus vidas en algo más de lo que eran anteriormente.

No tiene por qué pasar por semejante experiencia para empezar a cultivar la sensación de un objetivo vital. Puede tomar la decisión de vivir significativamente todos los días por la simple razón de que eso le hará más feliz, más eficaz, y, sobre todo, un ser humano más satisfecho. Equivale a decidirse a vivir su propia vida del modo más gratificador para usted y para las personas que ama. Lo que tiene que hacer es prometerse (y cumplirlo en sus nuevas acciones) que va a esforzarse por cambiar personalmente su actitud de modo que experimente ese sentido básico de un objetivo en la vida.

Le corresponde sólo a usted decidir la actitud con la que vive en todos los momentos en todas las situaciones. Puede sentirse aburrido, marginado y distante, o puede sentirse creadoramente vivo en casi cualquier situación. Si mira el mundo con ojos nuevos (es decir, con una visión que le permita tener un objetivo en todas sus actividades), habrá dado el primer paso para tener un auténtico sentido de objetivo vital propio.

La clave de la motivación es el motivo, el porqué. Es lo que nos brinda la energía para soportar con firmeza los momentos difíciles. Nos otorga la fuerza para decir “¡No!”, porque estamos conectados con un ”¡Sí!” profundo.

INSPIRACION

§ “Quien emula los santos, prosperará; quien sigue al vicioso, perecerá”. Proverbio chino.

§ “No buscamos imitar a los maestros, sino que buscamos lo que buscan ellos”. Filosofía del Lejano Oriente.

Cuando intentas seriamente identificarte con lo que en realidad más te importa en tu vida, lo que realmente quieres ser y hacer, te vuelves más reverente. Tu pensamiento empieza a ir más allá del día de hoy y el día de mañana.

El liderazgo personal es un proceso que consiste en mantener presente la propia visión y los propios valores, y en organizar la vida para que sea congruente con las cosas más importantes.

1 comentario:

Unknown dijo...

Estimado Javier,

Para mí, la pregunta "¿por qué le gustaría que le recordaran?" es la pregunta que me hace imaginar que es lo que quiero llegar a ser y porqué.

Está claro que lo que realmente importa, no es donde estamos, sino donde vamos a estar en un futuro, o más importante aún, donde queremos estar.

Está claro, también, que la visión por conseguir algo se transforma en soñar despierto si uno no tiene el coraje, la determinación, el esfuerzo y las ganas de llegar a alcanzar esa visión.

Virtualmente suyo,

Raúl