miércoles, 8 de agosto de 2007

23. CARÁCTER. MADUREZ.

CARÁCTER. MADUREZ.

CARÁCTER.

§ “Quien siembra un pensamiento, cosechará un hábito; quien siembra un hábito, cosechará un carácter”.

§ “Algún día, en los años venideros, usted luchará con la gran tentación, o temblará bajo el peso de la mayor tristeza de su vida. Pero la lucha real está aquí, ahora... En cada momento se está decidiendo si, en el día de su suprema tristeza o tentación, usted fracasará miserablemente o vencerá con gloria. Solo es posible formar el carácter por medio de un proceso continuo y constante.” Phillips Brook:

Solo es posible formar el carácter por medio de un proceso continuo y constante. Todas tus decisiones son importantes; las pequeñas elecciones que hagas en tu vida diaria van sumando hasta convertirse en hábitos del corazón que te impulsan irresistiblemente hacia tu determinado destino, hacia la grandeza o la mediocridad. Una vida sobresaliente es el fruto de toda ese serie de pequeñas decisiones que se toman todos los días.

No es posible obtener victorias públicas perdurables a menos que antes hayas alcanzado una victoria privada rotunda. Si aspiras a la grandeza secundaria del talento reconocido, debes centrarte primero en la grandeza de tu carácter. "Las victorias privadas preceden a las victorias públicas".

No se pueden recoger frutos cuando faltan las raíces más profundas. Este es el principio de la secuenciación.

“Quien no puede cambiar la trama misma de sus pensamientos nunca podrá cambiar la realidad, y por lo tanto no hará ningún progreso” Anuar El Sadat. El cambio, el cambio real, procede de dentro hacia fuera. El cambio se logra actuando sobre las raíces: la trama de nuestros pensamientos, los paradigmas fundamentales y esenciales que definen nuestro carácter y crean los lentes a través de los cuales vemos el mundo.

Construir un carácter de integridad total y vivir una vida de amor y servicio comienza con el deseo de centrar nuestras vidas en principios correctos, de romper con los paradigmas creados por otros centros e irrumpir en las zonas cómodas de los hábitos inconvenientes. A veces cometeremos errores. Pero si empezamos con la victoria privada cotidiana, y trabajamos de dentro hacia fuera, los resultados aparecerán con total seguridad. Cuando plantamos la semilla, la nutrimos con paciencia y arrancamos las malezas nocivas, empezamos a sentir la alegría del crecimiento real y finalmente degustamos los frutos de una vida congruente y eficaz.

Lo que mejor puede comunicar lo que somos es el carácter, nuestra grandeza primaria, nuestra bondad interior, y no nuestra grandeza secundaria, es decir, nuestro status social, posición, fama, fortuna o talento. Como Emerson planteó en cierta ocasión: "Lo que usted es grita tan fuerte en mis oídos que no puedo escuchar lo que usted me dice"

En la medida en que vayamos convirtiéndonos en personas de carácter y conciencia, nuestra seguridad provendrá de nuestra integridad básica, y su sentido del mérito no radicará en gustar a otros. La independencia de carácter te dará fuerzas para actuar, en lugar de que se actúe sobre ti. Te liberará de depender de las circunstancias y de otras personas. Esta es una meta liberadora por la que vale la pena luchar.

MADUREZ

La verdadera prueba y la manifestación de nuestra madurez radica en nuestra capacidad de cambiar de hábitos, desarrollar virtudes, aprender disciplinas básicas, cumplir lo prometido, ser fieles a nuestros juramentos, actuar con valentía y ser auténticamente respetuosos con los sentimientos y convicciones ajenos.

PERSONALIDAD.

W. Dyer.

¿Qué tipo de personalidad elegiría usted si empezase ahora?. Imagine que puede elegir la personalidad que desea. ¿Cuál elegiría?. ¿Sería más decidido, menos tímido, más extrovertido, menos pacato, más estable, tendría más humor, más facilidad de palabra, sería menos crédulo, menos celoso?. Si no tiene el tipo de personalidad que le gustaría tener, puede, para empezar, tomar conciencia de que USTED PUEDE CAMBIAR. Puede alterar muchas de las cosas que le desagradan de usted, basta que se decida a hacerlo y trabaje firmemente por alcanzar lo que se ha propuesto. Pero no hay duda de que sólo usted puede hacer esa elección. Nadie le obliga a seguir siendo tímido, nervioso, inseguro, celoso, ..... Es usted quien elige esas opciones vitales, y puede usted “deshacerlas” si de verdad quiere hacerlo. No achaque a su pasado, su historia familiar ni a ninguna otra persona la responsabilidad de lo que usted es, aunque sepa que algunas experiencias de su vida anterior contribuyeron a que eligiese ser lo que es hoy.

Tampoco se auto limite por el procedimiento de excluir de su vida presente muchos espacios de acción personal, hobbies, comportamientos, etc., sólo porque nunca dio un rodeo para disfrutar de ellos en el pasado.

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